Rescatar al Lago de Pátzcuaro no es tan fácil, pero tampoco imposible, afirman organizaciones civiles

* Debe de hacerse un proyecto integral donde se tomen en cuenta aspectos geofísicos, de reforestación, de integración de comunidades y municipios, pero, sobre todo, estos planes deben ir acompañados de voluntad política

De la misma forma como el daño al Lago de Pátzcuaro ha sido multifactorial, también existen acciones a la vista para resolver su problemática, que van desde el cumplimiento de la Ley, el trabajo conjunto entre el gobierno, las empresas y los ciudadanos tanto en las comunidades como en las ciudades alrededor y dentro del propio vaso de agua, por lo que se necesitan: educación, unidad de esfuerzos para realizar los proyectos pero, ante todo, dijeron los participantes en el foro organizado por la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático y la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil, voluntad política, cero simulación y recursos económicos, porque si bien “rescatar el lago no es tan fácil, tampoco es imposible”.

Para lograrlo, realizaron una serie de propuestas como, desazolvar los 600 manantiales identificados en la cuenca, que se han tapado por el fango provocado por la deforestación, además de evitar que a lo largo de ella existan quienes prácticamente privatizan el agua al construir represas privadas para quedarse el agua para sus cultivos o proyectos inmobiliarios; inyectar lodo en las cinco fallas geológicas que tiene el Lago de Pátzcuaro y por donde se escapa una gran parte del líquido que llega a él; e implantar un laboratorio en cada municipio para enseñar a la gente cómo se produce el agua, cómo la deforestación provoca su escasez, cómo se le contamina, cómo se limpia y cómo cuidarla, con el propósito de educar ambientalmente a los cerca de 160 mil habitantes que viven en la cuenca y sus 15 subcuencas y, como un tema fundamental, retomar el programa de presas filtrantes en las zonas altas, para evitar que la tierra llegue directamente al lago.

Según denunciaron los foristas, hay quienes huachicolean 100 pipas diarias para las berries y 150 para el sistema de riego de los aguacates, además de las que consumen la industria refresquera y cervecera, porque la afectación “viene desde la meseta purépecha”; por lo que su grito es que “no permitan que se siga saqueando” y esto “sólo pueden arreglarlo el Gobierno del Estado y Federal a través de la Guardia Civil, el Ejército, la Marina”.

Los participantes apuntaron que se debe cumplir la ley, además de evitar modificaciones a ellas que van en contra del bien común.Se ha permitido la abundancia de huertas de aguacate porque las legislaciones han dado chance a que se metan haciendo trucos para privatizar tierras, agua y han dejado en debilidad a las comunidades y por consecuencia al lago”, apuntó Heriberto Rodríguez, quien participó en estas conclusiones junto con Joaquín Felipe Pacheco, José Domínguez, Lety Patiño, Fernando Cajeme, Cemeí Verdía, Aldo Guzmán, Armando Sánchez, Epifanio Suárez, Raimundo Ocampo, entre otros, además del presidente y secretaria general de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, Omar Guadarrama y Guadalupe Sánchez Gama y el titular de la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil, Juan Manuel Valenzuela.

Asimismo, los habitantes de algunas comunidades dijeron tener proyectos, no para reciclar la basura sino para transformarla en gases y producir energía a base de biodigestores, mientras que en Janitzio carecen de presupuesto para construir un deshidratador solar que reseca el lirio acuático en sólo dos días en lugar de los 22 que debe esperarse de forma natural al ser expuesto al sol una vez cortado, con el fin de crear abono orgánico.

También se planteó que para ya no ensuciar el agua ni matar la tierra con la cal de las fosas sépticas en las comunidades, se instalen baños ecológicos que eliminan las bacterias de los deshechos orgánicos con lactobacilos.

Otros de los planes formulados son dejar de utilizar sulfatos, nitratos, nitritos y demás agroquímicos que normalmente entre 75 y 87% de ellos van a dar a los cuerpos de agua, porque “seguimos repartiendo fertilizantes en todos los lugares y nos hace falta producir más agricultura orgánica, más agricultura natural”. Incluso, una técnica agrícola que se usa en forma incorrecta es el volteo de la tierra, ya que la tierra capta y asegura bióxido de carbono. Pero cuando la volteamos con la tecnología que nos impusieron los mecanicistas con los tractores, liberamos el dióxido de carbono y ocasionamos el cambio climático”, aseguraron.

Los representantes de las comunidades indígenas exigieron también ser reconocidos como el cuarto nivel de gobierno, ya que cuando ellos manejan los presupuestos, las cosas son diferentes y si se realizan los proyectos como uno de ellos de 18 millones que el municipio tenía escondido, hasta que lograron fuera entregado a la comunidad que si lo hizo realidad, afirmaron.

Finalmente, dijeron, debe de hacerse un proyecto integral donde se tomen en cuenta aspectos geofísicos, de reforestación, de integración de comunidades y municipios, pero todo esto debe ir acompañado precisamente de la parte política a través de las autoridades, tanto municipales, estatales como federales, pero para todo ello se necesita voluntad política. Esperemos la haya”.

Las propuestas expresadas en el foro celebrado en Pátzcuaro y otras más como los que se celebrarán en Cuitzeo, Paracho, Coalcomán, Tlalpujahua y Morelia, además del ya efectuado en Zicuirán, dijo el presidente de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, Omar Guadarrama, serán entregadas el día 22 de mayo en Cuatro Caminos, Michoacán a la candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.

 

 

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